Trusox

Un mínimo deslizamiento de unos pocos milímetros del pie sobre la bota va a provocar unas molestias que van a estropear totalmente la experiencia de juego. ¿Pasa sólo en el fútbol? No, ocurre en todos los deportes donde tienen presencia los cambios de dirección y los cambios de ritmo. Por eso un grupo de deportistas se pusieron a investigar con especialistas en diseño de material para encontrar la prenda que elimine estas molestas interferencias. Y así nació Trusox. El calcetín deportivo que corta de raiz este problema. 

Estos calcetines, a pesar de su sencilla construcción, se han convertido en un accesorio imprescindible en la taquilla de un porcentaje altísimo de futbolistas profesionales. ¿El secreto? Por una parte se trata de un calcetín con una estudiadísima composición para que el gramaje del tejido se adapte perfectamente al tipo de deporte al que va dirigido. Por eso nos encontramos con una caña con un gramaje de tejido muy elevado y un componente elástico sorprendente.

Para la zona del pie el calcetín Trusox se reserva el tejido más técnico para que nuestro pie aproveche al 100% las tecnologías que las botas de fútbol actuales aportan a las sensaciones de juego de los futbolistas.

Pero el gran secreto se encuentra en la planta del pie, el area sobre la que apoyamos todo nuestro peso en cada pisada. Unas pequeñas pastillas de un gel antideslizante se aseguran de que nuestro pie se fije a la bota como si bota y pie fuesen una misma pieza. Además la gran cantidad de espacios entre cada una de las pastillas de gel permiten que se formen cientos de puntos de flexión para que el calcetín se adapte a nuestros movimientos.